miércoles, 11 de febrero de 2009

Vidas pasadas

Estimados lectores me gustaría saber si al igual que yo también tienen la sensación de haber vivido situaciones que siendo la persona que son, es imposible que les hayan sucedido. A mi me suele ocurrir con bastante frecuencia que caminando por la calle me cruzo con una persona que no conozco de nada pero que me resulta familiar. Nuestras miradas se cruzan y en ese momento sé que conozco a esa persona pero nunca consigo recordar de qué. Este hecho podría ser algo que tuviese una explicación total y absolutamente racional si no fuese porque me sucede con una frecuencia demasiado elevada. Otro hecho bastante inexplicable para mí es que muchas veces cuando sueño, hablo en otros idiomas, pienso que es hebreo pero no lo puedo tener claro porque yo en realidad hablo castellano con fluidez y valenciano más bien con poca gracia.
 Además en algunas ocasiones sucede que sé cosas que en realidad nunca he estudiado de manera específica. 
En fin, tengo ganas de hablarlo con alguien.

Argumento de Muchas vidas muchos maestros

El doctor Brian Weiss, jefe de psiquiatría del hospital Mount Sinai de Miami, relata en éste, su primer libro, una asombrosa experiencia que cambió por completo su propia vida y su visión de la psicoterapia.

Una de sus pacientes, Catherine, recordó bajo hipnosis varias de sus vidas pasadas y pudo encontrar en ellas el origen de muchos, de los traumas que sufría: Catherine su curó, pero ocurrió algo todavía más importante: logró ponerse en contacto con los Maestros, espíritus superiores que habitan los estados entre dos vidas. Ellos le comunicaron importantes mensajes de sabiduría y de conocimiento.

Este relato, profundamente conmovedor, punto de encuentro entre ciencia y metafísica, constituyó un extraordinario best-séller y sigue siendo de obligada lectura en un mundo convulsionado, en especial para los que buscan un nuevo sentido espiritual.

sábado, 7 de febrero de 2009

Nadie me escucha al otro lado

Miles de seres a lo largo del mundo con las mismas sensaciones y los mismos presentimientos. Notándo a su alrededor que son distintos a los demás, que no pueden hablar con naturalidad con los seres humanos que tienen delante. Tratando de buscar respuestas en el vacío más absoluto de la soledad más terrible...
Necesitamos hablar de lo que nos sucede, necesitamos tener la certeza de que no estamos locos. 
Anhelamos respuestas.

viernes, 6 de febrero de 2009

El trabajo de Brian Weiss, psiquiatra especializado en regresiones hipnóticas

El doctor Brian Weiss, graduado de las universidades de Columbia como médico y de Yale como psiquiatra, es catedrático de psicofarmacología y psiquiatría biológica, y ha escrito varios libros sobre el tema de la reencarnación, por ejemplo, Muchas vidas, muchos maestros, Lazos de amor y Espejos del tiempo. En todos ellos relata su descubrimiento de una técnica de regresión hipnótica y la afinación de la misma para curar casos graves de fobias, ansiedades, depresiones y adicciones.

En el prólogo de su primer libro, el doctor Weiss confiesa que le llevó mucho tiempo decidirse a escribir sobre esto, "cuatro años reunir valor para aceptar el riesgo profesional de revelar esta información nada ortodoxa". Posteriormente relata su primer caso espectacular de regresiones hipnóticas hacia lo que en la literatura esotérica y las religiones orientales se conoce desde hace siglos como "vidas pasadas".

 El doctor Brian Weiss, graduado de las universidades de Columbia como médico y de Yale como psiquiatra, es catedrático de psicofarmacología y psiquiatría biológica, y ha escrito varios libros sobre el tema de la reencarnación, por ejemplo, Muchas vidas, muchos maestros, Lazos de amor y Espejos del tiempo. En todos ellos relata su descubrimiento de una técnica de regresión hipnótica y la afinación de la misma para curar casos graves de fobias, ansiedades, depresiones y adicciones.

En el prólogo de su primer libro, el doctor Weiss confiesa que le llevó mucho tiempo decidirse a escribir sobre esto, "cuatro años reunir valor para aceptar el riesgo profesional de revelar esta información nada ortodoxa". Posteriormente relata su primer caso espectacular de regresiones hipnóticas hacia lo que en la literatura esotérica y las religiones orientales se conoce desde hace siglos como "vidas pasadas".

Tras varios años de utilizar la hipnosis como herramienta terapéutica, Weiss la probó para buscar el origen de la ansiedad, los ataques de pánico y las fobias de una paciente llamada Catherine. El doctor relata cómo fue que bajo hipnosis Catherine recuperó recuerdos de "vidas pasadas" que resultaron ser los factores causantes de sus síntomas. También actuó como conducto para recibir información procedente de "entidades espirituales" altamente evolucionados que ofrecieron datos necesarios para su recuperación y la de otros pacientes y en pocos meses sus síntomas desaparecieron "y reanudó su vida más feliz que nunca".

Cuenta el doctor que cuando estos hechos comenzaron a suceder se sintió absolutamente asombrado y desconcertado, pues en sus estudios no había nada que le hubiese preparado para algo semejante:

No tengo explicaciones científicas de lo que ocurrió. En la mente humana hay demasiadas cosas que están más allá de nuestra comprensión. Tal vez Catherine, bajo hipnosis, pudo centrarse en esa parte de su mente subconciente que acumulaba verdaderos recuerdos de vidas pasadas; tal vez utilizó aquello que el psicoanalista Carl Jung denominó 'inconciente colectivo': la fuente de energía que nos rodea y contiene los recuerdos de toda la raza humana...

Weiss no es el único profesional de la psiquiatría que se ha topado con estas cuestiones, pero quizá es uno de los primeros que se ha atrevido a escribir al respecto. Otros casos significativos son los del doctor Stanislav Grof, cofundador de la Psicología Transpersonal, el doctor Roger Woolger (autor de Otras vidas, otras identidades); los doctores C.J. Ducasse, Martin Ebon, Helen Wambach, Gertrude Schmeider, Frederick Lenz, Edith Fiore, Brabara Ann Brennan (autora de Manos que curan y Hágase la luz) y el doctor Ian Stevenson quien ha reunido más de dos mil ejemplos de niños con recuerdos y experiencias del tipo de la reencarnación, como xenoglosia, que es la capacidad de hablar un idioma extranjero al que nunca se ha estado expuesto.

No obstante, como asegura el mismo Weiss, "la investigación científicamente rigurosa de estos temas está todavía en mantillas. Si bien se están dando grandes pasos para descubrir esta información, el proceso es lento y encuentra mucha resistencia tanto por parte de los científicos como de los legos."

Mientras se llava a cabo esta investigación, el doctor Weiss se dedica a sentar precedentes curando a cientos de personas que se ponen en sus manos.

La hipnosis que practica Weiss no es de tipo sugestiva (de aquellas cuyo objetivo es reprogamar los hábitos de la persona), sino regresiva. Esto significa que bajo el estado de receptividad y relajación inducido por hipnosis, se puede acceder a los recuerdos que guardan relación con el origen del problema o la conducta a tratar, ya sea en esta vida o en vidas pasadas. Según ha comprobado Weiss, cuando un paciente logra llegar a las verdaderas causas de sus miedos subyacentes liberando las emociones retenidas, invariablemente se cura el transtorno de manera permanente.

"El mecanismo curativo central de la terapia de regresión a vidas pasadas es la transmutación del miedo en amor. Este es el mensaje de curación que quienes han experimentado la regresión a vidas pasadas difunden y practican." Y ¿cómo se lleva a cabo esta transmutación? "Conociéndose a sí mismo. Mirando hacia adentro y viendo con claridad. Comprendiendo y adquiriendo sabiduría. Esto nos ayuda a ser más alegres y apacibles. Ésta es la esencia de cualquier curación de vidas pasadas."

http://www.mind-surf.net/vidaspasadas.htm

Sobre la Reencarnación.Canalizado por Jane Roberts

Los individuos

Las existencias de las distintas reencarnaciones, os permiten expandir vuestra conciencia, vuestras ideas, vuestras percepciones y vuestros valores. Rompéis con las restricciones que habéis adoptado, y crecéis espiritualmente en la medida en que aprendéis a liberaros de concepciones y dogmas que os limitan. Sin embargo, vuestro ritmo de aprendizaje depende enteramente de vosotros. Tener conceptos limitados, dogmáticos o rígidos sobre el bien y el mal puede frenaros. Las ideas estrechas sobre la naturaleza de la existencia pueden seguiros a través de varias vidas, si no elegís ser flexibles espiritual y psíquicamente.

Estas ideas rígidas pueden actuar verdaderamente como cadenas, que os forzarían a describir círculos como un cachorro atado a una cuerda. En tales casos, y quizás a lo largo de una serie de existencias, os podríais encontrar batallando contra los conceptos del bien y del mal y metidos en un círculo de confusión, duda y ansiedad.

A vuestros amigos y conocidos les preocuparán los mismos problemas, ya que atraéis a aquellos que tienen vuestras mismas preocupaciones. Por lo tanto, os repito: muchos de vuestros conceptos del bien y del mal están muy distorsionados y ensombrecen la comprensión que tenéis sobre la naturaleza de la realidad. Si dais forma en vuestra mente a una culpa, ésta se volverá real para vosotros, y tendréis que resolverla. Pero muchos de vosotros creáis culpas para las que no existe una causa justificada, y os cargáis a vosotros mismos con esas culpas sin motivo alguno. En vuestra dimensión de actividad parece haber una terrible variedad de males. Permitidme deciros que aquel que odia un mal se limita a crear otro. [...]

Si odiáis a otra persona, ese odio puede ataros a ella durante tantas vidas como vosotros permitáis que el odio os consuma. Vosotros atraéis, en esta existencia y en todas las otras, aquellas cualidades en las que concentráis vuestra atención. Si os preocupáis intensamente por las injusticias que creéis que os han hecho, atraeréis más ese tipo de experiencia; y, si continuáis de esa manera, eso se reflejará en vuestra siguiente existencia, si bien en el período entre vidas hay un «tiempo» para la contemplación y la comprensión.

Aquellos que no aprovechen en esta vida las ventajas de tales oportunidades, normalmente tampoco lo harán cuando ésta acabe. La conciencia debe expandirse. Debe crear. Debe volverse del revés para hacerlo. No existe nada a excepción de vosotros mismos que os pueda forzar a comprender estas cuestiones o a hacerles frente. Por lo tanto es inútil decir: «Cuando termine esta vida analizaré mis experiencias y corregiré mis acciones.» Eso sería como si un hombre joven dijera: «Cuando sea viejo y me retire, usaré todas las capacidades que estoy desarrollando ahora.» El escenario para vuestra «próxima» vida lo preparáis ahora. Los pensamientos que pensáis hoy se convertirán, de una manera u otra, en el tejido de vuestra próxima existencia. No existen palabras mágicas capaces de convertiros en sabios, de llenaros de comprensión y compasión, y de expandir vuestra conciencia.

Vuestros pensamientos y la experiencia cotidiana contienen las respuestas. Cualquier éxito en esta vida, cualquier capacidad los habéis desarrollado en las experiencias pasadas. Os corresponden por derecho. Habéis trabajado para desarrollarlos. Si miráis a vuestro alrededor a vuestros parientes, amigos, conocidos y compañeros de trabajo, también veréis qué tipo de personas sois, pues estáis atraídos hacia ellos, como ellos lo están hacia vosotros, a través de similitudes internas muy básicas.

Si examináis vuestros pensamientos durante cinco minutos algunas veces al día, varias veces al mes, tendréis una impresión correcta del tipo de vida que hasta ese momento os habéis preparado para la próxima existencia. Si no estáis contentos con lo que descubrís, será mejor que empecéis a cambiar la naturaleza de vuestros pensamientos y sentimientos... No existe una ley que diga que en cada vida deberéis encontrar a aquellos que habéis conocido antes; y, sin embargo, debido a la naturaleza de la atracción, sucede así a menudo. [...]

Cuando tu mente consciente ordinaria y en vigilia se adormece en el estado de sueño, viajas en otras dimensiones. Estás preparando tu propio camino. Cuando mueres, vas por esos caminos que has preparado ya. Existen varios periodos de adiestramiento que varían, de acuerdo con el individuo.

Debes entender la naturaleza de la realidad, antes le que puedas moverte bien dentro de ella. En la realidad física estás aprendiendo que tus pensamientos poseen realidad y que tú creas la realidad que conoces. Cuando abandonas esta dimensión, entonces te concentras en el conocimiento que has ganado. Si todavía no comprendes que puedes crear tu propia realidad, entonces regresas y de nuevo aprendes a manipular una y otra vez los resultados de tu propia realidad interna, cuando la encuentras objetivizada. Te enseñas a ti mismo la lección, hasta que por fin la has aprendido; luego empiezas a aprender cómo manejar la conciencia que es tuya, correcta e inteligentemente. Luego puedes formar imágenes para beneficio de otros y conducirlos y guiarlos. Luego agrandas constantemente el alcance de tu entendimiento.

Tú determinas el tiempo entre reencarnaciones. Si estás muy cansado, entonces te tontas un descanso. Si eres sabio, tomas tiempo para digerir tu conocimiento y planear tu siguiente vida, de la misma manera que un escritor planea su próximo libro. Si tienes demasiadas ligas con esta realidad o si eres demasiado impaciente o si no has aprendido lo suficiente, entonces puedes regresar con demasiada rapidez. Siempre queda esto como decisión del individuo. No existe la predestinación. Las respuestas se encuentran detrás de ti mismo entonces, como están dentro de ti ahora.

Las Familias

Hay varias razones que os hacen nacer en vuestra familia actual. Puede ser que después de la muerte os encontréis con una relación emocional muy fuerte con una personalidad de una vida pasada. Por ejemplo, si estáis casados y la relación con vuestro compañero no es verdadera, podría suceder que encontrarais una esposa o un marido de otra vida esperando por vosotros.

A menudo, los miembros de un grupo -militares, eclesiásticos, grupos de cacería-, establecen relaciones de familia en otra vida para resolver viejos problemas de una manera nueva. Las familias deben ser consideradas como una Gestalt de actividad psíquica; poseen identidad subjetiva, por más que ningún miembro particular del grupo sea consciente de ello.

Las familias tienen propósitos subconscientes comunes, aun cuando sus miembros individuales estén persiguiendo esas metas sin conocimiento consciente. Estos grupos se establecen con antelación, por así decirlo, en los períodos entre existencias físicas. A veces, un grupo de cuatro o cinco individuos se plantea un reto concreto y asigna a sus distintos miembros los diferentes papeles de una obra y posteriormente desarrollan esos papeles en una existencia física.

El ser interno es siempre consciente de los mecanismos ocultos de estas Gestalts familiares. Aquellos que han estado estrechamente vinculados por lazos emocionales prefieren permanecer unidos por relaciones físicas más o menos estrechas que pueden continuar durante muchas vidas. Sin embargo, siempre se recomienda establecer nuevas relaciones para evitar formar en las reencarnaciones «familias» limitadas, de crecimiento cerrado. Muchas de ellas forman organizaciones físicas que realmente son manifestaciones de grupos internos.

He hablado anteriormente de lo que sucede cuando se tienen conceptos rígidos sobre el bien y el mal. No hay más que una manera de evitar este problema: sólo la verdadera compasión y el verdadero amor conducen al entendimiento de la naturaleza del bien, y sólo estas cualidades sirven para aniquilar los conceptos erróneos y distorsionados sobre el mal.

Simplemente, ocurre que, si creéis en el concepto del mal, éste se hace realidad en vuestro sistema y siempre lo vais a encontrar manifestado. Por consiguiente, esa creencia vuestra en él os parecerá sumamente justificada. Si seguís acarreando estos conceptos a través de las sucesivas generaciones, a través de las encarnaciones, entonces estáis ampliando su realidad.

Permitidme intentar arrojar algo de luz sobre lo que estoy intentando deciros. Ante todo, el amor siempre debe ir acompañado de libertad. Si un hombre dice que os ama, pero niega vuestra libertad, normalmente lo odiaréis. No obstante, sus palabras harán que no justifiquéis vuestra emoción. Este tipo de enredo emocional puede conducir por sí mismo a otros enredos continuos que duran varias vidas.

Si odiáis el mal, debéis tener cuidado con vuestra concepción del término. El odio es restrictivo: estrecha el campo de vuestra percepción. Es realmente un cristal oscuro que ensombrece la totalidad de vuestra experiencia. Él hace que cada vez encontréis más y más cosas que odiar, y que llevéis esos elementos odiados a vuestra propia experiencia.

Bien. Si, por ejemplo, odiáis a uno de vuestros padres, os resultará relativamente fácil odiar a cualquier padre, porque en su cara veréis y proyectaréis siempre al que os ofendió originalmente. En las vidas siguientes podéis también veros empujados hacia una familia y encontraros enredados en las mismas emociones, ya que el problema son las emociones en sí y no los elementos que parecen provocarlas.

Si odiáis la enfermedad podéis atraer una vida siguiente de enfermedades, pues es el odio el que las ha atraído hacia vosotros. [...] Si vosotros expandís vuestro sentido del amor, o de la salud y de la existencia, en esta vida y en otras estaréis atraídos hacia esas cualidades, porque es en ello en lo que os concentráis. Una generación que odie la guerra no traerá la paz. Una generación que ame la paz traerá la paz.

El morir con odio hacia una causa o una persona es una gran desventaja. Ahora tenéis todo tipo de oportunidades para recrear vuestra experiencia personal por caminos más benéficos, y para cambiar vuestro mundo. En vuestra próxima vida vais a trabajar con esas aptitudes que son vuestras ahora. Si ahora insistís en hacer crecer el odio en vuestro interior, es muy probable que continuéis haciendo lo mismo. Por otro lado, esos chispazos de verdad, intuición, amor, alegría, creatividad y realización conseguidos ahora seguirán siendo vuestros más adelante al igual que lo son ahora. [...]

A lo largo de vuestra vida interpretáis a vuestra propia manera la realidad que veis y eso tiene cierto efecto sobre vosotros y, a su vez, sobre los demás. El hombre que odia prejuzga la naturaleza de la realidad de acuerdo con su propia y limitada comprensión.

El odio

Bien, en este capítulo sobre la reencarnación pongo énfasis en el tema del odio porque sus resultados pueden ser desastrosos. Un hombre que odia siempre se justifica a sí mismo, ya que nunca odia algo que reconozca como bueno. Por lo tanto, cree ser justo en su odio, pero el odio es en sí mismo una afirmación muy fuerte que lo seguirá durante sus vidas sucesivas, hasta que aprenda que el único destructor es el propio odio.

Me gustaría dejar claro que tampoco se gana nada odiando al odio, pues se cae en la misma trampa. Lo que hace falta es confiar plenamente en la naturaleza de la vitalidad, y tener fe en que todos los elementos de la experiencia se utilizan para un bien mayor, aunque no podáis percibir la manera en que el «mal» se transmuta en creatividad. Aquello que amáis también formará parte de vuestra experiencia en esta vida y en otras.

El concepto más importante que debéis recordar es que nadie os impone la experiencia de determinada vida, sino que ella se conforma fielmente de acuerdo con vuestras emociones y creencias. El gran poder de la energía del amor y la creatividad resulta evidente en el mero hecho de vuestra existencia. Ésta es una verdad olvidada muy a menudo: que [la combinación de] la conciencia y la existencia continúan y absorben aquellos elementos que os parecen tan destructivos a vosotros.

El odio es poderoso si creéis en él; sin embargo, aunque odiéis la vida, continuaréis existiendo. Cada uno de vosotros ha concertado citas que habéis olvidado, citas que, por así decirlo, habéis concertado antes de nacer en esta existencia. En muchos casos, los amigos que hacéis eran vuestros íntimos mucho antes de que los encontrarais en esta vida presente. Esto no quiere decir que todas vuestras amistades actuales hayan sido conocidos vuestros, y ciertamente no implica un disco aburrido que se repite y se repite, ya que cada encuentro es nuevo en sí mismo a su manera. Si recordáis lo que dije sobre las familias, comprenderéis que también los pueblos y las ciudades pueden estar compuestos por los habitantes pasados de esos mismos pueblos y ciudades, transportados con experiencias e historiales nuevos con los que el grupo intenta distintas experiencias.
Bien, a veces también hay variaciones, como por ejemplo que los habitantes de cierta ciudad de Idaho podrían ser los mismos habitantes renacidos que vivieron, digamos, en 1632 en una pequeña aldea irlandesa.

Algunas personas que quisieron viajar del Viejo al Nuevo Mundo podrían renacer en el Nuevo. Debéis recordar también que las capacidades adquiridas en vuestras vidas pasadas están a vuestra disposición para vuestro uso actual: cosecháis vuestros propios premios. A menudo se os da información sobre esto durante el sueño, y también existe un tipo de sueño a manera de Gestalt, un sueño raíz, a través del cual se comunican entre sí aquellos que se conocieron en vidas pasadas.

En estos sueños se da información general colectiva, que luego las personas pueden usar según su deseo. Se hacen planes globales para el desarrollo, y los miembros de un grupo -digamos, de una ciudad- toman decisiones sobre su destino. Algunos individuos siempre escogen nacer formando parte de algún grupo -es decir, renacen con contemporáneos del pasado-, mientras que otros desdeñan tales esfuerzos y vuelven en posiciones mucho más solitarias.

Esta es una cuestión de sentimientos psicológicos. Ciertos individuos se encuentran más cómodos, más seguros y más capaces trabajando en compañía. Podríamos considerar la analogía de una persona que llega a la universidad con su clase del jardín de infancia. En sus reencarnaciones, esta persona siempre escogería volver con sus compañeros. Otros, en cambio, saltarían de escuela en escuela y aparecerían solos —hablando relativamente— con una libertad y un reto mayores, pero sin el reconfortante marco de seguridad que escogen los anteriores.

En todos los casos el individuo es el juez, no sólo de cada vida sucesiva, de su tiempo, su entorno y la fecha histórica, sino también de su carácter superior y los métodos para lograrlo. Por consiguiente, hay tantas maneras distintas de reencarnarse como seres internos, y cada ser interno escogerá sus propios métodos característicos.

Las civilizaciones

En cierta manera podría decirse que las civilizaciones se reencarnan al igual que se reencarnan los individuos. Cada entidad que se encarna trabaja en pro del desarrollo de aquellas capacidades que se nutren del entorno físico y se realizan plenamente en él. La entidad tiene una responsabilidad para con la civilización en la que tiene cada una de sus existencias, ya que ayuda a conformarla a través de sus pensamientos, emociones y acciones.

Aprende de sus fallos al igual que lo hace de sus éxitos. Vosotros creéis que la historia física comenzó con el hombre de las cavernas y ha continuado hasta el presente, pero también han existido otras grandes civilizaciones científicas; de algunas de ellas se habla en las leyendas y otras os son completamente desconocidas; pero todas, hablando en vuestros términos, ya se han desvanecido.

Quizás os parece que como especie sólo tenéis una oportunidad para resolver vuestros problemas, y que en caso contrario seréis destruidos por vuestra propia agresividad, por vuestra propia falta de comprensión y de espiritualidad. Igual que se os dan varias vidas para desarrollaros y completar vuestras capacidades, de la misma manera las especies han sido dotadas con algo más que la única línea de desarrollo espiritual que conocéis en la actualidad. La estructura de la reencarnación sólo es una faceta más de la totalidad del cuadro de posibilidades. En ella tenéis literalmente todo el tiempo necesario para desarrollar aquellos potenciales que necesitáis desarrollar antes de dejar el ciclo de reencarnaciones. Hay grupos de personas que, a lo largo de las reencarnaciones, se han encontrado con crisis tras crisis, han llegado a vuestro mismo punto de desarrollo físico, y entonces o bien han llegado más allá, o bien han destruido su propia civilización.

En este caso se les dio otra oportunidad, así como el conocimiento inconsciente no sólo de su fallo, sino de las razones que lo provocaron. Empezaron, pues, con una gran ventaja psicológica cuando formaron nuevos grupos primitivos. Otros, que solucionaron los problemas, dejaron vuestro planeta físico y se dirigieron a otros puntos del universo físico. Cuando alcanzaron ese nivel de desarrollo ya estaban maduros espiritual y físicamente, y fueron capaces de utilizar unas energías de las que vosotros no tenéis conocimiento práctico.

Para ellos la Tierra es ahora un hogar legendario. Formaron nuevas razas y nuevas especies que ya no podían acomodarse físicamente a vuestras condiciones atmosféricas. Aun así, también continuaron en el ciclo de reencarnaciones mientras habitaban la realidad física, aunque algunos de ellos han mutado y hace tiempo que han dejado tal ciclo.

Los que lo han dejado han evolucionado y se han convertido en las entidades mentales que siempre fueron, han abandonado la forma material. Este grupo de entidades sigue teniendo mucho interés en la Tierra, y le brindan apoyo y energía. En cierta manera, ahora se los podría considerar como dioses de la tierra. [...]

Lo primero de todo es que, como raza, vosotros os habéis considerado separados del resto de la naturaleza y de la conciencia.

Vuestra propia supervivencia como especie ha sido vuestra principal inquietud. Sólo considerabais a las otras especies a la luz del uso que pudierais darles. No habéis tenido ninguna concepción verdadera de lo sagrada que es toda conciencia, ni de vuestra relación con ella. Estabais perdiendo el control de esa enorme verdad.

En las circunstancias presentes continuáis manteniendo la idea de la supervivencia racial sin tener en cuenta sus consecuencias, la idea de cambiar el entorno para adaptarlo a vuestros propósitos; y eso os ha llevado a descuidar las verdades espirituales.

Por consiguiente, ahora estáis viendo los resultados en la realidad física. Bien, esas personalidades que están volviendo lo hacen por varias razones. Algunos de ellos se ven arrastrados de nuevo a la vida física debido a sus actitudes. Son aquellos que, en el pasado -hablando en vuestros términos-, deseaban fervientemente la existencia física sin considerar los derechos de las otras especies. Son sus propios deseos los que los conducen de vuelta.
La raza debe aprender el valor del hombre individual. También está aprendiendo su dependencia de las otras especies, y empieza a comprender su posición en el marco total de la realidad física.

Bien. Ciertos individuos renacen en este tiempo, simplemente para ayudaros a comprender. Están forzando el problema y están forzando la crisis, pues aún tenéis tiempo para cambiar de actitud. Estáis trabajando en dos problemas principales, pero ambos conciernen a lo sagrado del individuo, y la relación del individuo con los demás y con toda conciencia orientada físicamente.

El problema de la guerra os va a enseñar antes o después que, cuando matáis a otro hombre, básicamente acabáis matándoos a vosotros mismos. El problema de la superpoblación os enseñará que, si no os preocupáis con cariño por el entorno en el que vivís, a la larga éste no podrá manteneros, ya que no seréis dignos de él. No vais a destruir el planeta. No vais a destruir los pájaros y las flores, o los cereales y los animales. Vosotros no seréis dignos de ellos y ellos, os destruirán a vosotros.

Habéis creado el problema para con vosotros mismos dentro de vuestro marco de referencia. No entenderéis cuál es vuestra parte dentro del marco de la naturaleza hasta que realmente os veáis a vosotros mismos en peligro de destrozarla. No podéis destruir la conciencia. Ni tan siquiera podéis anular la conciencia de una simple hoja; pero, en vuestro contexto, si no se solucionan los problemas, ellos se desvanecerán de vuestra experiencia.

Sin embargo, la crisis es un tipo de terapia. Es un método de enseñanza que habéis creado para vosotros, porque lo necesitabais. Y lo necesitáis ahora, antes de que vuestra raza se embarque en viajes a otras realidades físicas. Debéis aprender ahora las lecciones en vuestro patio trasero, antes de poder viajar a otros mundos. Así que habéis traído esto sobre vosotros con ese propósito y vais a aprender.

 

Extractado de los primeros capítulos de Habla Seth II, Jane Roberts, Ed. Luciérnaga, España, 1988.

http://www.mind-surf.net/puerta16a.htm

Tarot de Tattwas

Los Tattwas (palabra sánscrita que viene a significar verdadero o auténtico) son figuras geométricas que representan las energías sutiles de la naturaleza. Decir que la representan, no significa afirmar que se trate de símbolos más o menos arbitrarios que se hayan buscado intencionadamente, para poner en sintonía a la mente humana con dichas energías, sino que verdaderamente la forma sutil o mejor dicho la esencia sutil de estas fuerzas, es precisamente la que la geometría sagrada a tribuye a los Tattwas. Así de esta manera, la contemplación o meditación sobre ellos, no sólo puede llevarnos en los primeros estados meditativos a conocer lo que verdaderamente son y representan las fuerzas básicas que originan y mantienen la totalidad del universo, si no que además nos permitirán desarrollar las cualidades físicas y mentales para sintonizar y dominar estas energías, tanto en nuestro propio ser alcanzando lo que el Yoga llama "Siddis" o poderes, como siendo así mismo capaces de aplicar nuestra voluntad en el mundo exterior o fenoménico, realizando las proezas que los mitos atribuyen a los dioses y a los héroes.

Los Tattwas en el trabajo práctico son cinco, tantos como las energías que la física tradicional identifica en el universo.

El primero de ellos se llama AKASHA y corresponde a la idea de espacio como puro marco en el que se han de producir las transformaciones del resto de las energías a lo largo del tiempo bajo la lógica matmática de causa y efecto. Su forma es elíptica, su color el azul índigo, su color complementario el amarillo anaranjado, se le relaciona con el éter como elemento, con los sabores amargos, con el centro de los sitios, con el sonido esencial (Sabda), con la cualidad de modificarse o automodificarse mediante la vibración. También simboliza la energía vital consciente (Prana). La tradición le asocia el poder de la invisibilidad y el otorgar el conocimiento completo de los tres tiempos: pasado, presente y futuro. Así pues, este Tattwa es en sí mismo una verdadera psicomáquina del tiempo. La sílaba mántrica es HAM. En el cábala corresponde a EHEIEH y el arcángel METRATÓN. A niveles de ser humano representa al Yo, como núcleo en torno al cual se desarrolla la personalidad.

El segundo Tattwa recibe el nombre de VAYU, se le asocia con el elemento aire y los gases, con el sentido físico del tacto con los sonidos ultrasutiles (Paravak) y agudos, con los sabores ácidos. Su forma es circular, su color es azul celeste, y su complementario el naranja, su punto cardinal el este, también corresponde a las vibraciones sonoras matrices (Swana). Los poderes que le atribuyen son los de la ligereza, la levitación y la posibilidad de desplazarse en el espacio, no sólo tridimensional sino por los diferentes planos y dimensiones del universo. La sílaba mántrica es PAM, en cábala JEHOVAH, el arcángel RAFAEL y su energía la rotación y el movimiento. A niveles del ser humano corresponde a la mente.

El tercero de los Tattwas es TEJAS, se le identifica con el elemento fuego (en el entran las ondas electromagnéticas, gravitatorias, etc.) su forma es piramidal o triangular, su color rojo, el complementario el verde, está en sintonía con el sentido de la vista, con los sabores picantes, con los solicdos sutiles (Pashyanti) y con los tonos altos, con el punto cardinal Sur. Se le atribuye el poder de la resistencia al calor, las cualidades guerreras, tales como el valor y la capacidad de realizar cualquier tipo de proeza física. En otros niveles superiores el disponer de una reserva inagotable de fuerza capaz de ser proyectada a distancias inimaginables, con la doble polaridad de materializar y construir o de destruir. La sílaba mántrica es RAM, en cábala ELOHIM y el arcángel MIKAEL, su energía es la expansión. A niveles del ser humano se relaciona con la voluntad y el deseo.

El cuarto Tattwa recibe el nombre de APAS, está en sintonía con el elmenento agua, representa a las partículas sub-atómicas y a los propios Tattwas. Su forma es de una creciente luna en color blanco sobre fondo negro, corresponde al sentido del gusto, a los sonidos subliminales (Madhyama) y a los tonos bajos, así mismo está relacionado con los sabores astringentes y con el punto cardinal Oeste. Se le atribuye la cualidad del dominio del elemento agua (caminar sobre las aguas, permanecer por tiempo indefinido sumergido en ellas), así como a niveles superiores poder prescindir de la necsidad de alimentarse y beber. Su sílaba mántrica es VAM, en cábala EL y el arcángel GABRIEL, su energía es la contracción. En el ser humano representa todo lo emocional.

Por último el Tattwa PRITHIVI, al que se relaciona con las partículas atómicas (Tanmatras) y con la materia en su máxima densidad, por consiguiente con el elemento tierra, con el sabor dulce, con los sonidos audibles (Varkahari), con los tonos bajos y con el sentido del olfato. Su forma es cúbica o cuadrada, su color el amarillo y su complementario el color violeta. Los poderes que se le atribuyen son el  primer término la alegría y la salud, y en otro sentido el dominio del cuerpo físico, la prolongación de la existencia, el cambio de forma o de aspecto, la transferencia de conciencia a cualquier cuerpo, así como la posibilidad de hacerse denso como una roca y totalmente inamovible. La sílaba mántrica es LAM, en cábala ADONAI y el arcángel AURIEL, y la fuerza asociada la cohesión. A niveles del ser humano se relaciona con el cuerpo físico y la sensación.

Existen dos Tattwas más, ADDY y ANUPADAKA, el primero aparece en este tarot y sólo diremos de él que representa la raíz original y primigenia de la conciencia, también el silencio y vacío absolutos, corresponde al segundo de los velos de la existencia negativa de la cábala o AIN SOPH, su forma es romboidal y su color el azul eléctrico oscuro.

Los Tattwas manifiestan su influencia en nuestro planeta cada 24 minutos a partir de la hora de la salida del sol, haciendo que tanto la materia como los seres vivos se vean influidos por una de estas energías, generando una tendencia. Así según sea la cualidad del Tattwa que en ese momento vibre en nuestro entorno y  en nosotros mismos, podremos utilizarla para facilitar asuntos relacionados con nuestros intereses pernsonales, o bien para situarnos en sintonía con dichas fuerzas desarrollando así nuestras capacidades latentes. La secuencia de los Tattwas a partir del instante de la salida del sol, comienza con AKASHA, continúa con VAYU, sigue con TEJAS, después APAS y por último PRITHIVI, el ciclo total dura exactamente 2 horas, pasadas las cuales vuelve a repetirse y así a lo largo de las 24 horas del día.

Fuente: Tarot de J.A Portela